Being Me

"La vida es un derrotero lleno de paisajes con voz propia. Unos más bellos que otros. Unos más significativos que otros. Cada uno con una historia diferente, pero todos con algo que contar…" - Awen Granger

Mis Novelas

"Las novelas son como el sexo, algunas no pasan de ser un polvo aceptable mientras que otras son multiorgasmícas. Dime, ¿quieres que te de el mejor orgasmo de tu vida?" - Awen Granger.

Entre corazones y calzones

"La verdad tiene tres caras: la tuya, la mia, y la real." -Awen Granger

Mi Biblioteca

"No hay nada mejor que un buen libro. Incluson son mejores que los hombres. Duran más de 5 min, son profundos y una vez que terminas con ellos, te dejan con una sonrisa boba en la cara." - Awen Granger

jueves, 2 de agosto de 2012

Concursos y más

Esta seria mi primera entrada sobre concursos así que pensé, "tiene que ser uno de los buenos Patricia".

Acostumbrada a ver solo concursos para España -no tengo nada contra la madre patria, pero prefiero los internacionales ^^-, me preparé mentalmente para estar horas sentada navegando en la blogósfera, cuando caídos del cielo -o mejor dicho, de una entrada en especial- vi estas maravillosas noticias.





No sé ustedes pero yo estoy más que emocionada y el blog de Inés y sus Libros terminó de darme la estocada perfecta con solo decir la palabra CONCURSO e INTERNACIONAL en la misma línea. ¡Gosh, y qué libros! Porque estamos de hablando de  una trilogía completa para ser más exactos. Sí, como leyeron. Y para rematarla, se trata nada más y nada menos que de la trilogía que anda en boca de todos, 50 Sombras de Grey. Sin más, les dejo aquí las bases para ver si se animan a participar.
BASES.

martes, 17 de julio de 2012

Primera tumba a la derecha - Reseña


Título: Primera tumba a la derecha
Autor: Darynda Jones
Editorial: De Bolsillo
Número de páginas:  345
Género: Paranormal Romántica

Sinopsis
 
Charley Davidson tiene un don: puede ver a los muertos y les ayuda a ir al más allá, y además aprovecha su rara facultad para resolver crímenes. Pero últimamente las cosas se están complicando: el asesinato de tres abogados que está investigando es un completo rompecabezas. Además, no deja de aparecérsele en sueños un hombre tatuado, misterioso y terriblemente sexy. Cuando por fin descubra su identidad, la «apacible» vida de Charley nunca volverá a ser la misma…


NOTA: Estoy que muero. La Feria Internacional del Libro empezó, y no pudo llegar a Lima de una mejor manera que con las dos primeras entregas de Darynda Jones, gracias a Librerías Ibero
Si aún no la lees, dale una oportunidad. Una obra rica y divertida, con el toque perfecto de misterio que conseguirá encandilarte de inicio a fin. En serio, todos necesitan una Charley como esta en sus vidas.

Opinión Personal 

 
Si de por sí llamarse Charley Davidson ya es de lejos rarito, sumarle a eso ser detective privado a tiempo parcial (y no siempre sus clientes están "fresquitos" que digamos), a ser ángel de la muerte a tiempo completo y tener a cuanto "tío muerto" siguiéndola por la calle por ser "muy brillante", hace de esta tipa un ser peculiar. No. Peculiar no es la palabra. Especial. Sí. 
Charley está chalada. Empecemos desde que recuerda con claridad el día que vino al mundo y dios, ¿quién en su sano juicio podría recordar algo así? Bueno, ella lo hace y lo recuerda especialmente porque fue la primera vez que vio al Malo Malísimo, un ser oscuro y peligroso al que decidió llamar así desde que lo vio cercenar la médula espinal de un pederasta que la quiso lastimar, ¿nada sádico verdad? Por extraño que parezca, este ser de capucha oscura y espada curva, que siempre le recuerda a la muerte ha ido apareciendo en su vida en los momentos en los que corría más peligro... ¿eso lo convierte en su ángel de la guarda? ¡Ja! No. Este ser de ángel no tiene nada. Salvo de que está como un tren.

Charley ve muertos. Ya esta como el niño de sexto sentido pero a diferencia de él, ella disfruta de este peculiar don. Cada cierto tiempo realiza exorcismos para engañar a esos "tíos muertos" demasiado tercos para cruzar a través de ella y le hace también de mensajera, aunque detesta hacer esto último ya que ha comprendido a base del rechazo y el dolor que las personas no están listas para aceptar un mundo en el que sus seres queridos no están muertos del todo.

Sarcástica a morir. Más carismática que payaso de circo aunque ella lo niegue. Con un muerto que le hace de esquinero -¡Buenos días Sr. Wong!- y un adolescente pandillero, muerto hace algunos años y que ahora le hace de colega en los casos policiales que tiene. ¿No hace de ella alguien especial? Si no es así, digamos que esta tipa tiene una vena problemática que la mete en uno y miles de líos. Desde meterse en un esquiva-el-puño-derecho o hasta caer a través de una claraboya de 6 metros, romperse el cuello y mejor no sigo,(¡gracias al cielo que es especial porque sino hace tiempo habría muerto! ¿Se imaginan un ángel de la muerte, muerto? #Okno), todo esto ha hecho de ella lo que es ahora. Una loca. Una loca con demasiada suerte pues tendrá a cuanto tío bueno detrás de ella y nuestra Charley no se va con rodeos, especialmente cuando de hombres se trata.
¿Su único problema? Esta obsesionada con un hombre que ha venido colándose en sus sueños para aprovecharse de ella. ¿Aprovecharse? Aja, claro.

Reyes Farrow. El hombre de los sueños de Charley. ¡Está como un tren! #HazmeMadre. Y aunque gran parte del libro se la pasa en estado comatoso, vaya que se las arregla para aparecer de una manera no tan peculiar frente a ella.
Perfecto. Oscuro. Peligroso. Con un pasado misterioso. Todo un enigma para el gobierno y especialmente para Charley. Será el protagonista que nos tendrá suspirando de inicio a fin, si es posible suspirar por un hombre capaz de enviarte al infierno si tan solo se le antojara. ¿Pero qué es la vida sin un poco de peligro?
Yo quiero *o* ...

Charley...Con una madrastra que la detesta. Un tío que se aprovecha de sus dones. Un caso de triple asesinato que la ha dejado con tres abogados muertos, siguiéndola a donde quiera vaya y la pista de un joven desaparecido y un hombre inocente tras las rejas. Una niña demonio demasiado temperamental. Reyes en coma. Malo Malísimo partiéndole la médula a cuanto tipo ose lastimarla. Malo Malísimo resultando ser el tío buennorro. El tío buenorro resultando ser el hijo del... Ok, demasiada información. 
Toda una historia que te mantendrá sonriendo de inicio a fin. 
Amarás a esta loca.
A mi me encantó y ahora me voy por la número dos.


Malo Malísimo.
Ahí te voy *-*

Puntaje:  4/5

Le daría más pero es que, si bien dicen por ahi que es una novela gótica, esta de gótica no tiene nada. Es solo una novela de romance paranormal con un pequeña pisca de misterio que ha tenido una gran acojida por un personaje tan fresco y divertido como Charley Dadvison alias, La Sabrosona.  

 

El Ángel Caído - Reseña

Título: El ángel caído (El gremio de las cazadores  #1)
Autor: Nalini Singh
Editorial: DEBOLS!LLO
Páginas: 429
Formato: rústica sin solapas
ISBN: 9788499088891

Sinopsis 
La cazavampiros Elena Deveraux sabe que es la mejor en lo suyo. Lo que no sabe es si será suficientemente buena para llevar a cabo esta misión. La ha contratado el arcángel Rafael, un ser tan bello como peligroso, una criatura que aterraría a cualquier mortal. Elena también sabe que el fracaso no entra en sus esquemas, ni siquiera cuando la misión es imposible.

Porque esta vez no tiene que rastrear y
capturar a un vampiro.
Esta vez tiene que atrapar a un arcángel rebelde.

Elena se verá inmersa en una matanza como ha visto pocas, que la arrastrará al límite de la vida... y de la pasión. Incluso saliendo viva de esta, sucumbir a las caricias de Rafael puede significar la muerte.

Cuando los arcángeles juegan, los mortales sufren.

Opinión Personal

Lo acabé, ¡por fin!
Debo decir que NO fue una decepción después de todo. Nalini escribe bien y llegado a cierto punto puede atraparte con sus personajes, aunque con todo y eso, no creo que lea la continuación. Siento curiosidad por ver lo que pasará con este arcángel que está de rechupete y la loca "cazadora" que tiene por novia, pero no quiero arriesgarme... además de que no me gustan los libros que pecan de predecibles.
 Me comí el libro en 4 días más o menos, a comparación de otros que puedo terminarlos en una sola noche (así que ya pueden ir sacando cuentas ^^). Cuando la inicié creo que no fui justa, por momentos me preguntaba "¿por qué diablos sigo leyendo esto?" y hasta me parecieron ridículas algunas ideas que la escritora tuvo para relacionar a los ángeles, vampiros y humanos. Ideas que iban desde arcángeles déspotas que convertían a humanos en vampiros cuando estos solicitaban la inmortalidad, hasta humanos que "cazaban" a vampiros rebeldes, que querían dárselas de vivos huyendo de una vida de servidumbre (Aja, claro ^^).
No a todos se les permitía acceder a éste círculo de "inmortales con contrato". El humano que aplicara a quererse convertir en vampiro - porque sí señores, hay cada loco que lo consideraba una opción atractiva-, tenía que pasar una serie de pruebas para ser aceptado. Pruebas que dicho sea de paso eran todo un secreto.
Y ya que estamos en eso, al otro lado de la línea tenemos a los perfectos y magnánimos arcángeles. Estos seres considerados celestiales por algunos y letales por otros, se habían divido el mundo dejando que la vida continuara bajo su supervisión. Arcángeles de gran belleza, poder y "encanto", algo pirados de la cabeza según yo, pues como dijo Rafael en alguna ocasión; "la inmortalidad tenía su precio". Y como pensé en algún momento mismo abuelito de Spiderman, "con la adquisición de poder viene una gran responsabilidad". Genial.
Debo aceptar que este grupete de los 10 grandes estaba bien surtido. Porque aparte de déspotas estos arcángeles habían formado algo así como una cofradía para reinar sobre los humanos y vampiros. Un grupo que tenía desde una arcángel demasiado zorra y con complejo de reina de belleza, a otra algo más "anciana" con aires de diosa y claro, tampoco podía faltar el arcángel con aires de psicópata, que cierto día decidió matar a todos sus súbditos porque sí.
Y volviendo a las ideas algo raras, ahí podría entrar el tema de los ángeles que podían nacer a la sangre (aja, ni yo me entiendo). Todos los arcángeles tienen dentro de sí una toxina que deben purgar cada cierto tiempo, porque si no lo hacen les termina por envenenar la cabeza y el alma (esencia), perdiendo la razón y convirtiéndose en un peligro para toda la humanidad. ¿Ven por dónde vamos ahora?
Es aquí donde entra Elena, cazadora y humana con una habilidad en especial, la de poder rastrear el olor de los vampiros y ángeles. Mismo sabueso. Elena forma parte de un grupo selecto de humanos dedicados a cazar a vampiros rebeldes que decidieron huir de sus amos (ángeles) y romper con eso los contratos que hicieron el día que vendieron sus almas.
Ok.
La cosa es que de este modo Elena llega a trabajar para Rafael, quien interesado en capturar a un arcángel rebelde que ha nacido a la sangre, viene a chocar con esta audaz y terca mujer. ¡Y vaya choque que se dieron este par!


Ella es algo deslenguada.
Él no puede dejar que una simple mortal le pase por encima.
Ella esta algo loca por las armas y no se contiene a la hora de usarlas.
Él tiene ese toque sádico que llama estado Silente. (Excusas jajaja)
Ella tiene un no-sé-qué que atrae a cuanto vampiro/arcángel/humano cachondo cruce un par de golpes/palabras con ella. (¡Qué envidia!)
Él ha estado tan aburrido de la eternidad que encuentra en ella el juguete perfecto para salir de esta monotonía.
Ambos se volverán locos el uno por el otro.
Y van a tener que hacer algunos sacrificios si quieren pasar una eternidad uno al lado del otro...


Una obra que estuvo buena aunque pudo dar más. Algo predecible pero graciosa e interesante.
Rafael está para comérselo y Elena te va a divertir con ese ingenio capaz de cabrear hasta al más santo.


Puntuación: 3/5

domingo, 15 de julio de 2012

El Arte de la Resurrección - Reseña

Título: El Arte de la Resurrección 
Autor: Hernán Rivera 
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2010 

Sinopsis 

En 1942, Domingo Zárate Vera, más conocido como el Cristo de Elqui, un vagabundo que se cree la reencarnación de Cristo y que desde los treinta y tres años lleva diez predicando por las tierras chilenas, se entera de que en una de las oficinas salitreras vive una prostituta que siente veneración por la Virgen del Carmen y a la que sus clientes consideran una verdadera creyente, Magalena Mercado. Domingo, que ya ha tenido una serie de discípulas-amantes, va en busca de ella para convencerla de que le acompañe en su sagrada misión de advertir a las gentes de la inminente llegada del fin del mundo.


Opinión Personal 

Cuando escogí este libro lo hice pensando, "vamos primero con el que más pesado" y lo decía por el tipo de trama, no por el tamaño.
Sí, lo inicié sin muchas ganas y conforme avanzaba la historia, debo aceptar que la lectura se me hizo un poco densa por momentos, ya sea por lo bizarro de algunas situaciones o por el no poder dejar de comparar -mi yo cristiano hablando en esa ocasión- ciertas similitudes con las pericias que pasó Jesús, el Cristo, con este estrafalario charlatán de pampa y sus pericias por encontrar a la puta santa o la santa puta (sí, ni yo misma sé cómo tildarla). No me asombra después de haber acabado el libro, que el autor se llevara con creces el "Premio Alfaguara de novela 2010" por esta obra.

Una obra maestra, sí, definitivamente llevaba tiempo sin hacer tantas anotaciones en un solo libro. Una obra que como bien cita este estrafalario Cristo de Elqui, "cuando los creyentes hablamos con Dios se dice que estamos rezando, pero cuando Dios nos habla, entonces somos unos pobres locos esquizofrénicos".
Una obra que muestra a un Cristo moderno, de túnica y barba andrajosa, que mezclaba parábolas y fragmentos de la biblia junto a conocimientos de su propia cosecha para predicar. "Arrepiéntanse hermanos que el fin del mundo se acerca", "La franqueza es la llave de la buena amistad", o sus ya reconocidas recetas caseras, como la que empezó a gritar a voz en cuello frente a todos esos hombres que esperaban ser atendidos por Maguita, "Para curar esta enfermedad infecciosa -refiriéndose a la gonorrea-, se debía cocer, en dos litros de agua, una mezcla de yerba de plata, espiga de choclo, raíz de espárrago, pingo pingo y pichi" y tantas otras cosas más. Sí, un hombre catalogado como peligroso por la iglesia católica y como una persona enferma que sufría de "delirio místico crónico" por el Estado, pero que en medio de chorrada y media tenía vislumbres de filósofo de pacotilla. ¡Dios, hasta yo me hubiese detenido a escucharlo!
Y ni hablar de la prostituta Magdalena Mercado, que persiguiendo al cura Sigfrido -como penitencia, ya que lo creía su padre-, llegó a la Piojo, lugar en el que podrán encontrar una gama de locos curiosos, como Don Anónimo por ejemplo. Este viejito que con pala y escoba en mano salía a barrer todos los días las amplias pampas que rodeaban este lugar abandonado por las manos de Dios, silbando la misma cancioncilla de siempre. Pero volvamos a esta puta de gran corazón que movida por la compasión y en nombre del amor, se ofrecerá a seguir con su servicio, pero esta vez por fiado, a todos sus feligreses -sí, los machos cabríos que visitaban su cama- mientras durara la huelga de obreros en la Piojo. ¡Que compasión la de esta mujer! ¡Que viva la santa puta! ¡Que viva Maguita y le metan un plomazo al Cristo pulgoso porque se la quiere llevar de la Piojo!
¡Vaya personajes estos!
¡Y que buena narrativa!
Una obra que conforme agarraba la marcha se fue poniendo cada vez mejor y que quieras o no, te hará pensar en muchas cosas que ya das por sobrevalorado. Un loco que de loco tenía muy poco -ya bueno, puede que sí de mucho-, y que como Santo bien dijo él, "en este mundo los santos esculpidos ejercen mayor influencia que los de carne y hueso".
Una historia que te arrancará alguna que otra sonrisa por momentos. Sí, especialmente cuando este tonto Cristo decida poner a prueba su fe. ¡Pobres fariseos incrédulos que necesitan ver para creer! ¡Déjenme aquí que me levante las polleras para que vean como vuelo!

¡Oh Santo Dios!
Léanla, sólo les puedo decir eso.
Si tuviera que decir algo en contra de este libro, a parte de decir que me resultó densa por momentos, creo que sólo agregaría el que esperaba un final diferente tanto para este Cristo de Elqui como para la Santa Puta y Don Anónimo. Tal vez no sé... ¿una crucificción?

Aquí un pequeño fragmento de la entrevista que le hicieron al, por aquel entonces, famoso Cristo de Elqui.

¿Algún proverbio o pensamiento nuevo, Maestro?
"La franqueza es la llave de la buena amistad."
"La honradez es un palacio de oro."
"Las aves del cielo son más felices que los grandes millonarios, a pesar de dormir en sus patitas y cubiertas sólo de sus plumas."
Y uno que el Padre Eterno me reveló hace sólo unos días, mientras evacuaba mi vientre en plena pampa rasa: "Buen remedio es para la soberbia del hombre volver la cabeza de vez en cuando y contemplar su propia mierda".


¡Amén Hermanos!

jueves, 14 de junio de 2012

Blue Jeans en Lima


Sí, como lo leen.

El conocido escritor y periodista español Francisco de Paula, más reconocido en el mundo de las letras como Blue Jeans, visitará este 20 de Junio nuestra querida capital. Entre las fans que irán a recibirlo al aeropuerto Jorge Chávez y las que como yo preferirán ir a la firma de sus libros; demos gracias a la acción de Ibero Librerías y Editorial Everest que nos tienen programados un conjunto de actividades muy interesantes para estas fechas.

Blue Jeans, autor que mantiene una constante interacción online con sus seguidores, pues fue por estos medios por los que se le acogió en sus inicios. Ha publicado hasta entonces, bajo el sello de la editorial Everest, los reconocidos libros de Canciones para Paular, ¿Sabes que te quiero? y Cállame con un beso. Libros que dicho sea de paso, han recibido muy buenas críticas tanto en la blogósfera como por los bibliófilos amantes de la buena literatura.

Para todos los interesados, aquí el cronograma de actividades detallado.

Jueves 21 (5 pm): Firma de libros en el Food Court de Larcomar.
Viernes ww (7:30 pm): Conversatorio con Blue Jeans en el Centro Cultural España. Presentación a cargo de Pedro Escribano (periodista), Julio Zavala (jefe editorial – Ibero Librerías) y Fernando Burgueño (comercial Everest).
Sábado 23 (12:00 y 5:00 pm): Firma de libros en librerías Crisol del Jockey Plaza y Supermercados Wong de la marina.

Tres diferentes fechas para escoger. No sé ustedes pero yo no me lo pienso perder por nada del mundo.

Sobre el Autor
Nació en Sevilla y su verdadero nombre es Francisco de Paula Hernández. Estudió periodismo en la Universidad Europea de Madrid, donde actualmente vive. Comenzó su vocación como escritor en el 2008, cuando publicó los primeros capítulos de Canciones para Paula en un Fotolog. En el 2009 la editorial Everest publicó CPP, que continuaría con ¿Sabes que te quiero? (2011) y Cállame con un beso (2011). 


Volver a soñar - Susan Elizabeth Phillips


Título del libro: Volver A Soñar
Serie: Chicago Stars
Autor: Phillips Susan Elizabeth
Idioma: Español

Sinopsis

Años atrás, el difunto marido de Rachel Stone, el reverendo Snopes (un popular predicador de televisión), malversó varios millones de dólares a los ciudadanos de Salvation, Carolina del norte, dinero que jamás fue encontrado tras su muerte. Rachel regresa a la ciudad de Salvation, acompañada de su hijo, con el fin de localizar el dinero perdido. Grabriel Bonner jamás ha logrado recuperarse de las muertes de su hijo y su esposa en un accidente de coche. Grabriel, que no soporta quedarse de brazos cruzados a ver como Rachel y su hijo se mueren de hambre, decide contratarla para que le ayude en la restauración del autocine. Pero todos los habitantes de la ciudad no tardan en tratar a Rachel como a un apestada, pues la creen culpable de la caída en desgracia de su esposo. Cuando Gabe comienza a retomar su vida y a volver a sentirse como un ser humano, las cosas siguen complicándose, pudiendo provocar por último que Rachel se vea obligada a largarse de la ciudad. Y aunque Gabe no está dispuesto a permitirlo, todavía tiene mucho que aprender a aceptar antes de que su relación con Rachel pueda llegar a buen puerto...

Opinión personal

Una obra sencilla pero hermosa. Como la mayoría de las obras de SEP.

Gabe, atormentado por la depresión y la desdicha después de haber perdido a la mujer que amaba y a su único hijo -un pequeño que apenas había empezando a vivir-, regresará a Salvation por la presión de su familia. Sin ánimos de seguir viviendo se embarcará en la tarea de reconstruir un autocine abandonado cuando Rachel Stone, la viuda del difunto predicador y estafador G. Dwayne venga a terminar varada en los lindes de sus terrenos.

Por otro lado, Rachel lo ha perdido todo. Con solo 20 dólares en los bolsillos y un niño hambriento en el asiento trasero de su coche no esta segura de poder seguir adelante. Años atrás había jurado que nunca regresaría a ese pueblo en el que solo podía ser odiada, pero la necesidad de proteger a su hijo y el que su coche haya decidido morir justo en ese momento, la harán aferrarse a su última oportunidad cuando vea que se ofrecía trabajo para la reconstrucción del autocine de Salvation. Cuán grande será su sorpresa poco después, al tener que lidiar con un hombre amargado y desinteresado por la vida, que para colmo, no puede soportar ver a su hijo. Pero el destino puede ser muy caprichoso y Rachel que ha tenido que luchar hasta por lo más mínimo esta decida a no darse por vencida, especialmente si tiene un pequeño al que alimentar.

Para cuando Gabe, impresionado por el inquebrantable espíritu y gran corazón de Rach, vea que su cuerpo se niega a olvidar, buscará en sus brazos y su cuerpo el calor que ha perdido después de que le robaran la vida...

Aww, demonios *-*.

Una relación que se quema en la pasión y la necesidad de dos almas torturadas. Una hermosa historia llena de situaciones de superación y la idea de que no todo esta perdido.
Gabe impulsado por estos nuevos sentimientos a los que no quiere ponerle nombre, intentará retomar su vida de a poco, pero las cosas seguirán complicándose para ellos, cuando los pobladores de Salvation se nieguen a dejar en paz a Rachel y ella decida  marcharse porque no puede estar con un hombre que ama a un fantasma y no soporta a su hijo. Pero Gabe no esta listo para dejarla marchar y aunque no comprende del todo sus sentimientos hacia el pequeño, sí está seguro de algo; solo al lado de Rachel se siente vivo...

Aceptación, Rendición, Esperanza, Vida.

Palabras que caracterizan esta hermosa obra.

Damn! SEP es de aquellas autoras que consigue animarte hasta en los días más lluviosos. Denle una oportunidad a esta hermosa obra.

A mi me encantó.

martes, 5 de junio de 2012

No te detengas


No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”, dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron, de nuestros “poetas muertos”, te ayudan a caminar por la vida. La sociedad de hoy somos nosotros: Los “poetas vivos”. No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas …
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tu puedes aportar una estrofa.No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye.“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”, dice el poeta.Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron, de nuestros “poetas muertos”, te ayudan a caminar por la vida. La sociedad de hoy somos nosotros: Los “poetas vivos”. No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas …
Walt Whitman


Martes y contando ^^. 
Nada mejor que uno de los más grandes poetas estadounidenses para amenizar la tarde pues como dice él, No te detengas... 
Por más que llueva y truene, no hay placer más grande que aprender a bailar bajo la lluvia. Nadie dijo que fuera a ser fácil, el secreto está en disfrutarlo mientras dure. Después de todo, hasta la noche más oscura se rinde al rallar el alba. 


La Historiadora - Elizabeth Kostova



Título: La Historiadora
Autor: Elizabeth Kostova
Editorial: Umbriel
Año de publicación:  2005
Tema: Misterio, Suspenso. 


Sinopsis 


Durante años, se le ha considerado un mito, una leyenda que llena de miedo el corazón de los campesinos supersticiosos. Pero ahora, alguien ha decidido descubrir la verdad. Paul, un profesor de Historia, revela por fin a su hija la tarea a la que ha dedicado tantos años. Tras la desaparición de su amigo el profesor Ross, Paul se sumergió en una angustiosa búsqueda que le llevó a través de antiguas bibliotecas en Estambul, monasterios en ruinas en Rumania, remotas aldeas de Bulgaria. Cuanto más se acercaba a Ross, más cerca estaba también de un ser que ha dejado un rastro sangriento a través de la historia, en viejos manuscritos olvidados, en canciones susurradas al oído. Un ser al que temían tanto antiguos sultanes otomanos como los actuales servicios secretos. Paul y su hija saben que él está cada vez más cerca. Y en sus corazones retumba una pregunta angustiosa… ¿Es posible que exista realmente… Drácula?


Opinión personal 



Una obra maestra aunque algo densa por momentos (definitivamente estoy en deuda con Xivi por haberme obligado a comprarla). No es muy común y fácilmente desencaja en contraste con las que empecé a leer desde hace un par de años, pero eso es lo que la hace sobresalir entre todas. Una historia que empieza con la aparición de un misterioso libro, envolverá al portador en una serie de eventos catastróficos y oscuros secretos sobre el paradero de la tumba perdida de Vlad Tepes. Enigmas y leyendas que se creyeron dadas por meras invenciones de la ignorancia colectiva, vendrán a desenterrar un oscuro secreto. 

¿Qué pasaría si los No Muertos aún caminaran por la tierra? ¿Es posible que un hombre haya podido vencer lo establecido?
Muertes y la desaparición de una persona muy querida, llevará al protagonista tras la caza de un ser maligno que debió haber muerto hace cientos de años. 



Impresionante y aunque no de tan fácil lectura (en sí llega a ser un poco pesada por momentos al tener que ubicarnos en espacio/tiempo, pero vale la pena recordar un poco de historia y geografía solo por continuar la lectura). Kostova se esforzó por envolvernos en una historia que no solo mezcla ficción sino un poco de realidad y la magnificencia de culturas orientales que pocas veces podemos apreciar en otros libros. Una obra riquísima, especialmente para los amantes de la historia universal. A mi me gustó mucho y conocer una perspectiva del renombrado Drakulya, muy aparte de la de Stoker, fue riquisimamente gratificante... Después de todo, ¿dónde encuentra así no más a un Drácula erudito, con una predilección que raya en lo obsesivo por historiadores de renombre mundial? ^^. 


El dragón bajó a nuestro valle.
Quemó las cosechas y tomó a las doncellas.
Asustó al turco infiel y protegió nuestros pueblos.
Su aliento secó los ríos y caminamos sobre sus aguas.
Ahora hemos de defendernos solos.
El dragón era nuestro protector,
pero ahora hemos de defendernos de él.


domingo, 6 de mayo de 2012

Sal con una chica que no lee

Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar del medio oeste. Encuéntrala en medio del humo, del sudor de borracho y de las luces multicolores de una discoteca de lujo. Donde la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Cautívala con trivialidades poco sentimentales; usa las típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Llévatela a tu apartamento y despáchala luego de hacerle el amor. Tíratela.

Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación. Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Haz del espacio común un espacio sagrado y regresa a él cada vez que el aire se torne pesado o las veladas parezcan demasiado largas. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore. Peléale por cosas insignificantes como que la maldita cortina de la ducha debe permanecer cerrada para que no se llene de ese maldito moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Comienza a darte cuenta.

Concluye que probablemente deberían casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de la ciudad. Tímidamente pídele al mesero que le traiga la copa de champaña con el modesto anillo adentro. Apenas se dé cuenta, proponle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad de los que puedas hacer acopio. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia. Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe.

Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.

Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato.

Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo countinuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.

No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio.
Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

Charles Warnke

Domingo musical!



Llevaba tiempo sin actualizar mi blog y si vamos un poco más allá, sin escribir.
Motivos van, motivos vienen pero es algo que intentaré no dejar de lado, nunca más.
Bien dicen que si amas hacer algo pues hazlo a menudo así que, ahi le ando.

Entonces, hoy les vengo con un grupo que me encanta. Boyce Avenue hace covers de bandas que siempre me encantaron y éste en particular, tocó esa fibra sensible que... bueno, escúchenlo por ustedes mismos y verán.

So, when we found that we could not make sense
Well, you said that we would still be friends
But I'll admit that I was glad that it was over


miércoles, 2 de mayo de 2012

DEBO CONFESAR QUE

Debo confesar que:

- En mi mente planeo conversaciones que nunca se van a llevar a cabo.
- Que odio pelearme por una estupidez con alguien que realmente me importa.
- Que odio cuando me dicen "te extraño" y no hacen nada para verme.
- Que a mi también se me paró el corazón con el "¿Te puedo hacer una pregunta?".
- Que yo también le debo mucho a Dios por haberme dejado vivir.
- Que yo también tuve un nudo en la garganta cuando me entere de algo, y tuve que fingir que todo estaba bien.
- Que yo también tuve un ATAQUE DE SINCERIDAD y luego dije: Para qué lo dije..
-Que prefiero estar loco y ser feliz antes que ser normal y amargado.
- Que NO ME GUSTA oír las mentiras, cuando SE TODA LA VERDAD.
- Que YO también tengo una amigo que es como mi hermano que cuando nos juntamos somos un peligro para la sociedad.
- Que con MUSICA: he bailado, he llorado, he reído, he recordado, he besado y he amado...

En fin...
La vida es una sola y vale la pena vivirla, después de todo no saldrás vivo de ella..

Paulo Coelho

miércoles, 4 de abril de 2012

Algo que debes leer...

“Está bien, vas con otro, y me apeno y sonrío,
pues recuerdo las noches que temblaste en mi mano,
como tiembla en la hoja la humedad del rocío,
o el fulgor de la estrella que desciende al pantano.

Te perdono, y es poco. Te perdono, y es todo,
yo que amaba tus formas, más amaba tu amor,
y empezó siendo rosa lo que luego fue lodo,
a pesar del perfume y a pesar del color.

Hoy prefiero mil veces sonreír aunque pierda,
mientras pierda tan solo el derecho a tu abrazo,
y no ser el que olvida, mientras él quien recuerda,
y tú bajes el rostro y él lo vuelva si paso.

Quien te lleva no sabe que pasó mi tormento,
y me apena su modo de aferrarse a lo vano,
él se aferra a la rosa, pero olvida que el viento,
todavía dirige su perfume a mi mano.

Y por ser quien conozco tus angustias y anhelos,
te perdono si pasas y si no me saludas,
pues prefiero el orgullo de perderte con celos,
a la angustia que él siente de tenerte con dudas.

Y mañana quien sabe, no sabré si fue rubia,
si canela, o si blanca la humedad de esta pena,
y quizás te recuerde si me adentro en la lluvia,
o tal vez me dé risa si acaricio la arena.”

José Ángel Buesa.

martes, 28 de febrero de 2012

Nacida para seducir - Susan Elizabeth Phillips


Título: Nacida para Seducir
Autor: Susan Elizabeth Phillips
Editorial: Ediciones B / Octubre 2008
ISBN: 978-84-666-3811-1
Género: Contemporánea
Lengua: Castellano
Serie: Séptimo libro Serie Chicago Stars

Título Original: Natural Born Charmer
Editorial / Fecha: William Morrow / Febrero 2007
ISBN 0-060-73457-4

Sinopsis: Cuando el millonario Dean Robillard conoce a Blue Bailey, a la muchacha no pueden irle peor las cosas. Su ex le ha robado todo su dinero y no tiene adónde ir. Dean, una estrella del fútbol americano, está de vacaciones mientras se recupera de una lesión.

El quaterback estrella de los Chicago Stars sufre una grave lesión en el hombro que le obliga a replantearse su vida una vez que abandone su carrera deportiva. Decide tomarse unas pequeñas vacaciones para recuperarse y aclarar sus ideas. Mientras conduce su Aston Martin ve a una mujer que camina por la carretera, por lo que para para ofrecerse a llevarla.

Blue Bailey está destrozada, sin empleo y se ha quedado tirada después de que su ex le robara todo su dinero de modo cunado la para un guaperas con un cochazo no duda en aceptar irse con él. Pronto se dirigen juntos a la nueva granja, donde Blue pondrá la vida del deportista partas arriba. Y, aunque la atracción es mutua, ¿podrá sobrevivir su relación cuando lo único que tienen en común es que no creen en el amor?

Opinión personal

No es un secreto a voces que admiro a esta escritora y que disfruto con cada una de las historias que ha venido regalándonos durante todos estos años. Susan Elizabeth Phillips no ha hecho más que consagrarse en el mundo de las letras románticas como una de las mejores ya desde lejos. Y ésta obra, no ha sido la excepción.
Si te gustan las obras de corte romántico y de humor picaresco, capaz de mantenerte prendada de inicio a fin, «Nacida para seducir» es la obra que andabas buscando.

Blue Bailey, con ese nombre tan peculiar y acreedora de un ingenio capaz de prenderle fuego al mundo se verá abandonada en plena autopista olvidada por las manos de Dios, un día demasiado caluroso y penoso tras sufrir un engaño amoroso. Vistiendo sólo un ridículo disfraz de castor el destino cruzará en su camino al millonario y como siempre, demasiado guapo para su propio bien, Dean Robillard. Quien tras sufrir una lesión en uno de los tantos partidos que jugó para los Chicago Stars, decide irse de vacaciones, manejando sin rumbo fijo por la autopista. Mas cuán grande será su sorpresa cuando una castora sin cabeza, sudada y demasiado divertida, vendrá a llamar su atención.


Dean no es de los hombres que se complica la vida con las relaciones a largo plazo pero tampoco es aficionado a los rollos de una sola noche. Acostumbrado al dinero y a que las mujeres se le tiren encima, sentirá curiosidad por esta pequeña y extravagante mujer, cuando Blue decida pasar de él junto a su ridícula ropa de marca y su carro deportivo. Llámenlo orgullo de macho herido tal vez pero sorprendido, y un poco más que todo divertido, decidirá ayudarla en la empresa de vengarse de un novio que la ha dejado sin nada, salvo su dignidad.


Una relación surgida de la conveniencia y la curiosidad vendrá a marcar a éste par. Ella sin un peso encima tendrá a su pesar que permanecer a su lado fingiendo ser la prometida de un hombre capaz de sacarla de sus casillas y excitarla a la misma vez. Él disfrutando de la comodidad que su presencia le da, buscará en ella refugio cuando se vea sometido a los fantasmas de su pasado, quienes ni cortos ni perezosos vendrán a poner de cabeza el que creía sería su santuario en ese pequeño pueblo de Tenesse a donde ambos fueron a parar.


Ella ha vivido huyendo siempre.

Él no puede dejar ir el pasado.

Ambos tienen en común el miedo a aceptar la fragilidad que esconden tras esa coraza de seguridad y testarudez. Un libro demasiado bueno para dejarlo pasar, lleno de conversaciones inteligentes y un humor que te vendrá a alegrar la mañana. Denle una oportunidad a este par, yo definitivamente los amé.



viernes, 10 de febrero de 2012

Apuesta Arriesgada by Cathy Yardley


Autora: Cathy Yardley
Libro: Apuesta Arriesgada

Sinopsis
Cuando Gabe Donofrio, el mejor amigo de Charlotte Taylor, le espetó sin el menor recato que ella no era el tipo de mujer de la que los hombres se enamoran, la joven se apostó con él mil dólares a que conseguía que le hicieran una apuesta de matrimonio en menos de un mes.
Comenzó entonces la transformación de aquella chica desgarbada en una atractiva sirena, y cuando el soltero más deseado de América se mudó a la casa de al lado, Gabe por fin se dio cuenta de que había cometido un terrible error...

Opinión Personal

Un libro de lectura rápida y sencilla, pero divertida y cautivadora. Para todas aquellas amantes de los romances surgidos entre parejas de mejores amigos, podrán disfrutar de esta deliciosa entrega. Charlotte Taylor, la mejor amiga de Gabe Donofrio, se verá sometida a una serie de cambios con el unico propósito de hacerle tragar sus palabras el día que este energúmeno se burló de ella, diciendo que no era lo suficientemente mujer para cautivar a un hombre. (¡Ah, si será estúpido ¬¬!).

No se imaginan la satisfacción personal que te hace sentir esta obra, al ver cómo con un poco de esfuerzo y no perdiéndote en el proceso puedes darle un par de lecciones a tu mejor amigo. Porque vaya que Gabe se lo merecía al persistir en su estupidez hasta el final, pero Dios y los milagros existen...¡aleluya!, y tiene sus maneras para enseñarte a valorar aquello que ya dabas por sentado (y si en medio del camino te vas enamorando pues mejor aún ^^).

Una muy buena obra, graciosa y romántica, del 1 al 5, le doy un 4 ^^.

Coffeehouse Angel by Selfors Selfors


Título del libro: Coffeehouse Angel
Autor: Selfors Suzanne
Idioma: Castellano

Sinopsis

Cuando Katrina encuentra a un hombre sin hogar durmiendo en el callejón de detrás de la cafetería de su abuela, ella decide dejarle una taza de café, una bolsa de chocolate con granos de café y algunos pasteles a su lado. Lo que ella no sabe es que este acto de bondad está a punto de poner su vida patas arriba. Debido a que este adorable vagabundo, Malcolm, es realmente un ángel de la guarda en un descanso entre misiones. Y él no puede irse hasta que haya recompensado a Katrina por su desinterés, concediéndole su deseo más profundo. Ahora, si sólo ella pudiera decidir lo que podría ser...


Opinión Personal

Suzanne Selfors, la autora de “Saving Juliet” y “Mad Love” nos viene con una nueva entrega, “Coffehouse Angel”. Ahora, si me pidieran que representara al libro con una sola palabra, esta sería; Divino… y no, no lo digo exactamente por Malcom (otro personaje que me ha robado el corazón. A estas alturas no sé cómo he conseguido dividirlo entre tantos u_u), sino por toda la trama en si. Llegué a dar con este libro sin proponérmelo en medio de una búsqueda desesperada por algo que me pueda entretener durante un día que parecía llegar a ser catastrófico, y como caído del cielo di con esta reseña tan interesante…Especialmente si eres una adicta a los libros de ángeles y seres oscuros como yo.

A diferencia de otros libros, Suzanne nos presenta un nuevo lado de estos seres celestiales… Sé por experiencia propia que muchas morimos por estos seres cautivadores, hermosos por naturaleza, algunas veces sarcásticos e indiferentes, misteriosos y distantes, capaces de poner tu vida en peligro si se lo proponen, pero en esta obra Malcom es harina de otro costal… Él, sin proponérselo, vendrá a poner de cabeza la vida de Katrina, ¿pero qué importa eso cuándo solo busca cumplir tu más profundo deseo?...

Malcom me recuerda a Hermes, aquel mensajero de los dioses que siempre usaba falda, y Katrina a aquella joven con suerte que más de una desearíamos llegar a ser (Lo siento! La envidia). Gran parte de la historia girará en torno a esta joven muchacha y su búsqueda por descubrir en qué es buena. Se sorprenderán de lo poco que aparece Malcom pero de lo suficiente que es para poderte robar el corazón…

Déjate cautivar por este joven de faldas escocesas… no te arrepentirás.

Definitivamente no me voy a casar


Por más prisas y golpes que diera para abrirse paso en medio de la gente, no conseguía avanzar lo suficientemente rápido. Y que los dioses la protegieran si volvía a llegar tarde. Otro desplante más a Connor, y la que tendría que dormir en el sofá sería ella. No. Bueno. Tal vez solo cancelaría la boda.

“¿Y eso era malo?”

Bufó. Maldita fuera la hora en que su coche decidió dejarla botada en una calle completamente deshabitada, bueno, no tan deshabitada si tomaba en cuenta al gato siamés que casi la mata del susto y a ese pobre vagabundo que había dejado olvidado los pantalones y parte de su cordura. Un temblor la recorrió, y no exactamente por el frio.

Sacando su celular del bolso miró resignada hacia el aparato que decidió morir sin avisarla. Ya se imaginaba la cantidad de llamadas que Connor dejaría en su buzón. Maldito condenado aparato bueno para nada y maldito su jefe que no respetaba sus horas de trabajo.

“Estas maldiciendo mucho.”

“¡Me vale una mier…!”. Los ruidos de la ciudad acallaron sus pensamientos mientras recordaba malhumorada la agobiante tarde que había tenido que soportar a su lado. Ese viejo verde disfrutaba viéndole las piernas mientras se rascaba la panza, y a ella le tocaba hacer horas extras porque su jefecito siempre olvidaba pasarle los últimos informes de cierre. Si eso no cabreaba hasta al más santo entonces que la jodieran. Ella estaba segura que el único motivo por el que el tipejo ese no se le insinuaba hasta ahora, era porque ella estaba comprometida nada más y nada menos que con el vice-presidente de la firma para la que ambos trabajaban.

“Genial. Genial. Genial.”

Había intentado hablar de eso con Connor, pero su respuesta fue rotunda.

-Sanders es un hombre de bien.-dijo prestándole la misma atención que a los garbanzos que había dejado olvidados a un lado de su plato-. La empresa es muy afortunada por contar con un hombre de su capacidad e ingenio. Dudo mucho cariño, que él te este poniendo trabas. Tal vez sólo estas imaginando esas cosas.

“¡Que imaginaciones y ni los mil demonios!”, pensó recordando lo cerca que estuvo ese día de clavarle el tenedor en la yugular. Su novio podría ser un capo en lo referente a su trabajo pero carecía de tacto para muchas cosas, especialmente las referentes a ella.

“Cuando un hombre se proponía joderte la vida, para eso sí que usaba la cabeza. Y hablo de la de arriba.”

¿Por qué no terminaba con él? Esa era una pregunta que se había venido haciendo desde hace algún tiempo. Y no era que no lo quisiera ni que dudara mucho de lo que tenían, pues la mayor parte del tiempo Connor dejaba a un lado esa fría y estirada máscara para dejar a la vista al hombre tierno y caballeroso que ella quería. Suspiró apurando el paso. Era tan solo que a veces sentía que eso no era suficiente, pero a sus casi treinta años y con una madre que no dejaba pasar la oportunidad de recordarle que se le estaba pasando el tren pues, tampoco podía ser tan exquisita.

¿O si?

Un escalofrío la recorrió cuando recordó a su madre y la cita que le había concertado con el párroco de su iglesia. Genial, ahí estaba la cereza que faltaba para coronar ese día que iba de mal a peor. Dio media vuelta a la esquina que la dirigiría a Rodicioz, el restaurant que probarían hoy para la cena antes de la boda, mientras una sonrisa de triunfo asomaba a su rostro cuando recordó lo que había tenido que hacer para separar ese lugar, pues a su madre ni a Connor les había hecho mucha gracia. Ese era un lugar demasiado burdo para un evento como aquel según ellos, pero quieran o no, era SU lugar burdo. El de ella y el de su padre al que tanto amo.

Una ola de nostalgia barrió su corazón haciéndola añorar la presencia de un ser que la había amado y cuidado como ningún otro. Ojala estuviera junto a ella para sostenerla en esos momentos tan cruciales, y encerrar a su madre durante algunos días para que ella pudiera respirar si no fuera tanto pedir.
Emma pasó por la pastelería a la que solía acudir con su padre cuando era niña y se preguntó qué diría él en ese momento. No, en realidad ella sabía lo que le diría exactamente. Hasta podía escuchar su voz restándole importancia.
-Eres aún muy joven para casarte burbujita, así que por mi puedes ir cancelando la boca.-diría mientras compartían un pastel de fresa en ese lugar al que concurrieron hasta pocos días antes del accidente.- Yo me encargaré de levantar una orden de alejamiento para ese bueno para nada.

-Papá, ya casi tengo 30…
-Treinta, cuarenta, cincuenta.- diría él encogiéndose los hombros mientras le daba esa sonrisa que sólo dedicaba para ella.- tú eres mi bebe, y a mi bebé nadie la aleja de mí.

“Pero si pudieron alejarlo a él de ella.”

No. No pensaría en eso hoy. Disfrutaría de la cena junto a Connor y pasarían una rica velada haciendo el amor en su departamento o en el de él. Si. Eso haría. Cruzando la calle, viró hacia el familiar local que se alzaba desde hace muchos años y que le traía tan buenos recuerdos, cuando lo vio ahí, esperándola.

“Parece que hoy si nos despertamos de buenas”, pensó silbando para adentró mientras miraba a su novio de espaldas y con los reflejos del sol sobre su cabello color bronce, una ramera de cuero y jeans desteñidos que proyectaban un toque misterioso y atractivo, que gritaba peligro, a millas de distancia. Emma frunció el ceño, extrañada. Nunca le había visto esa casaca. Tampoco nunca había pensado que su novio fuera misterioso y mucho menos peligroso, a menos que temieras que te atacara con un lápiz con mucha punta o una avalancha de informes que traspapelar. En realidad, esa sería la última descripción que le daría a él. Y Connor era muy malo con su puntería para variar.

“Si Connor decidió vestir algo más… diferente, es cosa suya. ¿No deberías estar contenta? Tu novio el estirado no tenía atorado un palo en el culo después de todo. Así era su cara. ¿Ves?.”

-Debería dejar de pensar así de él. –se dijo.- No. Debería apurarme porque no parece muy contento después de todo.

“Y ya empezaste a hablar sola…”
“Genial.”

Dicen que algunas novias se vuelven unas completas perras antes de sus bodas. Bueno. Ella no se estaba volviendo una perra, pero si tal vez un poco loca.
Llegó a donde estaba Connor y se quedó abrumada por el olor que desprendía. Primitivo. A tierra y sol. A testosterona, purita y de calidad. “Ya deja de decir estupideces y cierra la maldita boca que empezarás a babear”. Sorbiéndose los mocos y haciendo un esfuerzo por controlar el intempestivo temblor que había empezado a sacudir su cuerpo, tiro de Connor y lo giró para besarlo.

Una incomprensible ansiedad la abrumó a la vez que la luz del sol la cegó por unos instantes, impidiéndole ver su rostro. Pero para qué quería su rostro, si esos labios decadentes estaban para morirse. Sin pensarlo dos veces, sus ávidas manos ascendieron por esos musculosos brazos, duros como el pedernal, para tirar de ese rostro cubierto por una barba incipiente. “Connor no tiene barba”, pensó cuando sintió al hombre frente a ella tensarse en respuesta al contacto de sus labios segundos antes de responder con un beso que le prendió fuego a todo su cuerpo y le hizo olvidar a su insípido novio. “Y tampoco es musculoso. ¡Mierda!. La descripción exacta para Connor es escuálido en proceso de formación”.

“¡Apártate Emma!”, se ordenó mentalmente cuando el hombre frente a ella soltó un gruñido primitivo que retumbo en su pecho y que la hizo humedecerse de la emoción. “¿Quién es Emma?”. ¡Oh, yo soy Emma!. Pero ya era muy tarde para alejarse.
Damian no podía creer su suerte. Abrumado por ese exquisito olor a sándalo y flores, tensó los brazos alrededor del suave cuerpo que se apretaba contra él. Había pensado que en una calle tan abarrotada como aquella nadie repararía en su presencia, pero se equivocó. A pesar de que solo se tratara de otra fan que quería sacar partida de él no conseguía ordenar a su cuerpo que la apartara. No cuando sus labios encajaban tan bien con lo suyos y su cuerpo reaccionaba de esa manera al de ella. A sus 35 años no se consideraba parte de los hombres que perdían la cabeza por una mujer, pero es que no había conocido a esta mujer. Gruñendo contra su boca, la apretó contra su hinchada ingle mandando a volar sus pensamientos cuando sintió que moriría al escucharla gemir contra sus labios.

Emma se encontraba dividida entre la excitación del momento y el pánico de estarse besando con un extraño. Sabe Dios por dónde habrá pasado esa boca. Una fuerte descarga eléctrica le recorrió la columna vertebral cuando sintió sus manos recorrerle las nalgas de manera descarada. “¡Oh no señor, eso si que no! ¿O tal vez solo un poquito?”.Asustada de sus propios deseos hizo acopio de la poca fuerza que le quedaba para apartarlo. Poniendo ambas manos sobre su musculoso pecho, se maravilló al sentir el ritmo desbocado de su corazón bajo sus manos. “¡Solo hazlo maldita sea!”, se gritó mentalmente cuando sintió que las fuerzas volvían a abandonarla.

Gimiendo de pura frustración, Emma empezó a removerse entre sus brazos intentando apartarlo.

-No lo hagas.-gruñó esa aterciopelada voz consiguiendo estremecerla cuando sintió el por qué de su negativa a dejarla ir. Su grande y firme erección se apretaba a su muslo de manera descarada.
-Tú no eres Connor.-dijo ella con el ceño fruncido, tratando de ocultar lo excitada que se sentía por la respuesta de su cuerpo.
Damian salió abruptamente de la nube de excitación que empañaba sus pensamientos. -¿Quién diablos es Connor?.- preguntó furioso intentando retener entre sus brazos a esa inquieta mujer.

Apartándola un poco pero sin dejarla escapar de la jaula de sus brazos, la miró por primera vez. Medianamente alta y de complexión delgada, estaba llena en los lugares correctos. Su cabello castaño con reflejos rojos, le caía en ondas gráciles sobre los hombros invitándolo a que lo acariciara. Damian, reprimiendo el deseo de esconder la cara entre sus risos se centró en sus generosos labios hinchados tras su larga sesión de besos dándose cuenta que era una mala idea cuando un nuevo ramalazo de deseo lo golpeó. Frustrado por no poder volver a besarla, no sin recibir un buen golpe de su parte, trató de centrarse en esos ojos marrones que brillaban con una inteligencia hipnótica, y que ahora se desviaban a algún lugar atrás en la calle en busca de su Connor seguramente.

Furioso por el simple hecho de que le molestara el pensarla con otro, no se dio cuenta que esos ojos que antes lo habían hipnotizado, ahora le estaban devolviendo una mirada furiosa e indignada.

-¿Por qué me besaste?.– reclamó ella hundiendo un fino dedo en su pecho.
-Yo no te bese.- dijo Damian entre sorprendido y divertido al verla bufar.- bueno, si te besé pero sólo porque tu lo hiciste primero.
-¡Fue tu culpa! – Exclamó indignada para luego justificarse- pensé que eras Connor.
-¿Quién diablos es Connor?.- volvió a preguntar, empezando a malhumorarse sin sentido.- No es que me importe muñeca, pero preferiría saber con quién me andan confundiendo por si se vuelve a repetir…
-Fue un error…-susurró ella de manera adorable, haciendo casi imposible el no volverla a besar.
-¿Perdón?-preguntó Damian tratando de ocultar su diversión. Nunca se había sentido tan tentado de provocar a una mujer para ver su reacción, pero definitivamente estaba descubriendo un nuevo pasatiempo.
-¡¡¡Que fue un error!!!
-¿Lo dices por el primer o segundo beso?

Emma rodó los ojos entre frustrada y tentada a golpearlo.-Solo te besé una vez.- dijo intentando volver a apartarlo, pero encontrando que sería imposible escapar a menos que él la dejara ir.
-Entonces perdóneme dulzura, ahora mismo enmendaré mi error…-dijo deslumbrándola con una sonrisa pícara antes de apretarla más a él y devolverle un beso que le prendió fuego a todas y cada una de sus células.

Emma se sintió desfallecer cuando esos labios tan firmes la atacaron con una dulzura que la hizo sentir como macilla entre sus manos. Apretándose más a ese desconocido intentó recordar el por qué hace unos momentos había estado intentando alejarse de él. “Porque estás comprometida y besando a un extraño en plena vía pública, ¿quizás?”, le dijo su sarcástica conciencia en un ataque de lucidez.
Mierda. La vida no era justa, porque si lo fuera ella no tendría conciencia y tampoco estaría comprometida. Gimiendo de pura frustración e intentando apartar la culpa por lo que estaba a punto de hacer, hizo acopió de toda su fuerza de voluntad para patearle en la canilla a ese hombre que no hacía más que alborotar sus hormonas.

-¡¿Siempre eres tan imbécil?!.- gruñó furiosa, viéndolo soltarla entre sorprendido y disgustado. ¡Le había pegado fuerte y ni siquiera le estaba doliendo!
Él la recorrió con una mirada descarada a la vez que enarcaba una ceja y trataba de acortar la distancia que ella había impuesto tras golpearlo. -No.-dijo tomando un riso que colgaba suelto sobre su hombro. –También suelo ser un completo estúpido, pero sólo cuando las mujeres me besan sin motivo alguno.- comentó encogiéndose de hombros para quitarle importancia.
-Cretino… -dijo ella empezando a alejarse.
-¿A dónde crees que vas?.- dijo deteniéndola.- ya que tu te quedaste con algo de mí…
-¡Yo no me quedé con nada tuyo!
-¡Corrección! Ya que me robaste un beso…
-Y tú me besaste de vuelta así que estamos a mano.-Emma no podía creer que estuvieran teniendo esa conversación en plena a calle. Connor aparecería en cualquier momento.
-Entonces, ¿si te vuelvo a besar tú tendrás que hacerlo de nuevo?- preguntó él divirtiéndola con tan tonta ocurrencia.
“No, no debería estarse divirtiendo con él”, pensó negando abrumada por la manera en que la hacía sentir ese hombre. Dando un paso atrás lo miro malhumorada. –Aléjate de mi.-pidió de manera ahogada, tratando de agarrarse a su última vía de escape.- Connor, mi prometido está por llegar…-dijo, no comprendiendo el por qué tenía que andar dando explicaciones a desconocidos.

Damian sintió el bandazo de celos que lo golpeó. ¿Celos? El nunca se había sentido celoso. Asustado de estar confundiendo el deseo con cualquier otra cosa, tanteó la idea de dejarla ir pero descubrió que prefería cortarse un miembro antes de no saber más de ella. Mordiéndose la lengua dijo. -Bueno, entonces será muy divertido conocer a Connor…

-Tú no quieres conocer a Connor.-dijo ella con los ojos como platos, haciéndosele cada vez más irresistible.
-Oh, por supuesto que si.- dijo el cobrizo tentado a tomarle el pelo un poco más.
-¿Esto es algún tipo de chantaje o algo?.-dijo ella no pudiendo creer la situación.
- No.-dijo Damian con una seriedad que desmentía la diversión de sus ojos.- Sólo te estoy condicionando.
-¿Condicionando?.-repitió una voz que ella conocía muy bien. Asustada y sintiéndose más culpable de lo que querría aceptar, Emma fue incapaz de voltear a ver a su novio por miedo a que su rostro la delatase.- ¿Me estoy perdiendo de algo?

Emma miró nerviosa a Connor, quien la observaba con el ceño fruncido para luego fulminar con la mirada al desconocido que podría terminar con su noviazgo con tan pocas palabras. “¿No se supone que ese sería Connor?”, le dijo su conciencia pero ella la apartó de antemano al ver que Connor se situaba a su lado y colocaba una tensa y fría mano en su espalda para centrar su aburrida mirada en el desconocido frente a ellos. Emma, tragándose su orgullo aprovechó el que Connor no la estuviera observando para suplicarle con la mirada al sexy desconocido frente a ellos que no dijera nada pero los ojos de ese hombre no mentían, estaba metida en serios problemas. Demonios.

-Entonces tú debes ser Connor.- dijo Damian extendiendo una mano a su malhumorado prometido.-un placer…
-Lamentablemente no puedo decir lo mismo.-agregó Connor sin devolverle el gesto.- ¿Nos conocemos de algún lado?

Damian ni se inmutó por su gesto porque estando en su pellejo, estaría partiendo a golpes al primer desgraciado que se atreviera a mirar a su novia de la manera en la que él lo hacía con la suya.

-Lo dudo.- dijo metiendo sus manos en los bolsillos para disimilar el bulto en el que aún no había reparado.- dudo que seas de los míos.- agregó meciéndose despreocupadamente. Esta vez tanto Connor como Emma le devolvieron una mirada interrogante que lo divirtió a más no poder.

Damian realmente se encontraba intrigado. ¿Cómo una mujer que podía responder de manera tan ardiente y entregada, podía estar comprometida con un hombre como aquel? Ese tío más parecía una estatua por lo tieso que estaba y la cara que ponía, como si tuviera asco de que le fueran a cagar encima en cualquier momento.

-Ya sabes, del tipo que anda de fiesta y rompe las reglas todo el tiempo.-agregó poco después.
-Ya veo.-dijo Connor no haciendo nada por ocultar su disgusto.- pero no entiendo qué tanto podría estar usted hablando con mi prometida.
-No solo estábamos conversando, estábamos…
-¡Nada!.- gritó Emma desesperada por hacerlo callar.- haciendo nada en particular amor. Lo que sucede es que…-miró a Damian en busca de ayuda.
-Damian.-dijo dándole solo su nombre mientras le sonreía con picardía.
-Damian.–repitió ella asintiendo con el ceño fruncido, al comprender que le costaría librarse de él.- estaba preguntando por unas direcciones. Es nuevo en la ciudad.-agregó avisándole con la mirada que si se atrevía a desmentirla perdería algo más que las ganas de seguir sonriendo de esa manera.
-¿Y tienes apellido?.-preguntó Connor tragándose la mentira pero viendo con curiosidad su chaqueta de cuero hecha a medida que desmentía por completo el look de vagabundo que siempre trataba de mostrar.-Supongo que no debes ser de la ciudad para perderte en un lugar lleno de señales y guías.-inquirió mirándolo con disgusto, como si no aprobara el que alguien como él vistiera ropas caras.
Damian lo miró con una ceja alzada, al percibir el sarcasmo y la burla en su tono.-Prefiero mil veces la tranquilidad del campo.-dijo retándolo con la mirada.-pero acepto que la ciudad tiene sus ventajas.-susurró lanzándole una sonrisa torcida a Emma.
-Perdón, ¿cómo dice?.-preguntó un confundido Connor que no había llegado a escuchar su última frase.
-Barnes.-dijo blanqueando los ojos, dando su apellido real por primera vez.- Damian Barnes.- dijo, consiguiendo que Connor lo miraran con la boca abierta y Emma blanqueara los ojos una vez más pero por la reacción de su novio.
-¿El rockero?.-dijo un anonado Connor mirándolo como si fuera un fantasma. Sorprendiéndolo al ver que estaba al tanto de su otra faceta.
-Prefiero que me llamen Damian.-dijo ignorando al hombre que parecía sentirse incómodo después de haberlo tratado mal. Quien diría que un hombre como aquel podría gustar del tipo de música que él producía. Era eso o sólo estaba enterado de los grandes verdes que movía con sus diferentes disqueras.
-¿De qué diablos hablan?.-dijo una confundida Emma mirando del uno al otro. Consiguiendo una mirada irritada por parte de su novio que la hizo encogerse en su sitio por la impresión y que provocó en Damian unas serias ganas de molerlo a golpes por mirarla así.
-Será mejor que me vaya.-dijo malhumorado, pensando que si se quedaba un rato más mataría a ese imbécil.

Emma no podía creer que esa sola frase la hiciera sentir tan incómoda, como si el verlo partir fuera algo que no podría soportar. ¡Demonios!. Recién lo conocía, era un hombre irritable que no había hecho más que sacarle provecho a la situación. Lo único que conseguiría a su lado serían más problemas y dolores de cabeza. Frustrada, intentó poner a raya sus pensamientos a la vez que extendía una mano hacia Damian en forma de despedida.-Espero haber sido de ayuda.-le dijo incómoda al ver que Damian miraba divertido, de su mano extendida a sus generosos labios.

Damian, haciendo caso omiso de su gesto cordial y de Connor que los miraba con el ceño fruncido, se inclinó sobre Emma para susurrarle al oído-No te imaginas cuánto muñeca.-dijo con la voz cargada de deseo, antes de darle un casto beso en los labios.
Sorprendida, cabreada y lamentablemente excita. Vio como Damian retrocedía con una sonrisa sardónica en los labios mientras le guiñaba un ojo y gesticulaba un “Llámame”, antes de dar media vuelta y desaparecer calle abajo.

“Demonios”, pensó Emma, “definitivamente no me voy a casar”…