Érase una vez…No, tal vez esa no sea la mejor manera de empezar con esta historia. Le he estado dando demasiadas vueltas al asunto y es hora de que lo acepte; ella volvió a acertar… de nuevo.
Una sabia mujer me dijo una vez; “si tienes un sueño, hazlo realidad”…
He soñado con mundos inalcanzables en los que los límites no existen más que en la mente y lo normal no es todo lo que se cree; he soñado con seres cautivadores, oscuros y destructivos que a pesar de poseer corazones, estos no laten pero si sienten; he soñado con historias que marcan, en las que la luz y las tinieblas encuentran un equilibrio capaz de crear y dejar ser; he soñado con el amor, uno inigualable, caótico e indomable como las fuerzas de la naturaleza; he soñado que todo es posible, si… aún eso; he soñado que dejé de soñar, y que había llegado el momento de crear. Soñé que caía, y para cuando me di cuenta era muy tarde, me ardía la mejilla y un pronunciado chichón amenazaba con hacer acto de presencia… ¡genial, lo que me faltaba!... Era hora de despertar, pero… ¿por qué así?
Hoy decidí empezar a crear, y salió “esto”… Un lugar en el que todo es posible. Un lugar en el que el pasado, el presente y el futuro convergen para crear algo sin sentido pero con sentimiento. Un lugar para divertirnos y dejar volar tu imaginación. Un lugar para encontrarnos y dejarnos perder… My Guilty Pleasure no es más que eso, la diana de mis sueños, ¿quieren conocerlos?
Entonces empecemos…
Érase una vez…